El sangrado de encías al cepillarte, la inflamación o el mal aliento son señales que a menudo ignoramos, asumiéndolas como “normales”. Sin embargo, estos síntomas son el primer aviso de una de las enfermedades bucales más comunes, pero a menudo subestimadas: la enfermedad de las encías, también conocida como enfermedad periodontal. Esta condición progresa en etapas, y entender la diferencia entre gingivitis y periodontitis es clave para proteger tu sonrisa.

Gingivitis: La Primera Alerta (y Reversible)
La gingivitis es la forma más leve de la enfermedad de las encías y es causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana alrededor de la línea de las encías. La placa es una película pegajosa de bacterias que se forma constantemente en tus dientes.
Síntomas de la Gingivitis:
- Encías Rojas e Hinchadas: En lugar de un color rosa pálido, tus encías pueden verse más oscuras y abultadas.
- Sangrado al Cepillarse o Usar Hilo Dental: Este es el síntoma más común y el primero que la mayoría de las personas notan.
- Sensibilidad: Las encías pueden sentirse dolorosas al tacto.
- Mal Aliento (Halitosis): La acumulación de bacterias produce compuestos malolientes.
La buena noticia es que la gingivitis es reversible. Con una higiene bucal impecable (cepillado y uso de hilo dental efectivos) y una limpieza dental profesional en Clínica Dental Araiza, la inflamación suele desaparecer, y tus encías recuperan su salud.
Periodontitis: Cuando el Problema se Agrava (y es Más Serio)
Si la gingivitis no se trata, la inflamación puede progresar y afectar el hueso y los tejidos que sostienen tus dientes. Aquí es cuando se convierte en periodontitis. En esta etapa, la placa y el sarro se extienden por debajo de la línea de las encías, formando “bolsas” donde las bacterias prosperan y comienzan a destruir el hueso de soporte.
Síntomas de la Periodontitis (además de los de la gingivitis):
- Retracción de Encías: Las encías se “encogen” o se alejan de los dientes, haciendo que los dientes se vean más largos.
- Formación de Bolsas Periodontales: Espacios entre el diente y la encía donde se acumulan bacterias y sarro.
- Pus entre Dientes y Encías: Puede haber secreción visible o mal sabor.
- Cambio en la Mordida: Los dientes pueden empezar a moverse, separarse o cambiar su posición.
- Movilidad Dental: Los dientes pueden sentirse flojos.
- Pérdida de Dientes: En las etapas avanzadas, la destrucción ósea lleva a la pérdida de piezas dentales.
La periodontitis es una enfermedad crónica y, aunque no es reversible en el sentido de que el hueso perdido no se recupera por sí solo, su progresión puede detenerse y manejarse eficazmente con tratamiento profesional.
La Importancia del Diagnóstico y Tratamiento Temprano

Ignorar el sangrado de encías o el mal aliento persistente puede llevar a consecuencias graves e irreversibles, incluyendo la pérdida dental. Un diagnóstico temprano de gingivitis permite revertir la condición. Si ya tienes periodontitis, un tratamiento especializado es crucial para detener su avance y preservar tus dientes restantes.
En Clínica Dental Araiza, somos expertos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades periodontales. No esperes a que tus encías te envíen señales de alarma; una evaluación profesional puede salvar tu sonrisa.
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